Trabajadores de Arizona están un paso más cerca de protecciones contra el calor extremo

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Las olas de calor en Arizona se han vuelto cada vez más frecuentes, extremas y letales en los últimos años debido a las influencias cálidas del cambio climático causado por el hombre y el efecto de isla de calor urbana del desarrollo.

Sin embargo, incluso a medida que aumentan las iniciativas regionales de investigación, concientización y mitigación, los esfuerzos para implementar protecciones contra el calor para los trabajadores en todo el estado han fracasado repetidamente.

Pero hay nuevas esperanzas de que esas medidas de seguridad provengan del gobierno federal.

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La administración Biden presentó el recientemente una norma propuesta para exigir protección contra el calor a los trabajadores durante eventos climáticos extremos, incluidas olas de calor. Los estándares descritos por la Administración federal de Salud y Seguridad Ocupacional, o OSHA, han estado en proceso desde el 2021, pero no estaba claro hasta hace unos días cuándo podrían avanzar para abordar lo que muchos en Arizona ven como un extremo urgente y poco reconocido; la crisis de calor.

Durante su anuncio, el presidente Joe Biden mencionó específicamente a Phoenix antes de recordar a los oyentes que "el calor extremo es la principal causa de muerte relacionada con el clima en los Estados Unidos. Mueren más personas por el calor extremo que por inundaciones, huracanes y tornados combinados".

Su administración estima que las nuevas pautas de calor de OSHA ayudarían a crear condiciones más seguras para alrededor de 36 millones de trabajadores interiores y exteriores en todo el país, reduciendo las lesiones, enfermedades y muertes por calor en el trabajo. Muchos líderes de Arizona acogieron con agrado la noticia, aunque funcionarios de la Casa Blanca indicaron que la norma aún podría enfrentar desafíos legales, principalmente por parte de empleadores que consideran que los requisitos son demasiado onerosos.

Al menos 645 personas murieron por causas relacionadas con el calor en el Condado Maricopa el año pasado, un aumento del 52 por ciento respecto al año anterior. Un número desproporcionado de estas víctimas son personas de bajos ingresos, sin vivienda, miembros de comunidades minoritarias o personas desfavorecidas, incluidas muchas que realizan trabajos extenuantes al aire libre en campos agrícolas o en obras de construcción, o en interiores en almacenes sobrecalentados.

La cifra de muertos por los extremos de calor del verano pasado llevó a Phoenix a aprobar una ordenanza en marzo que entró en vigor en mayo y exige precauciones básicas contra el calor para unos 10 mil trabajadores contratados por la ciudad.

También inspiró a la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, a declarar una emergencia por calor en agosto pasado y asignar 200 mil dólares en fondos para abordarla. La fiscal general de Arizona, Kris Mayes, también respondió después de que el 2023 terminara como el año más caluroso registrado, pidiendo al Congreso y a OSHA en febrero que "actuarán con urgencia para implementar estándares de calor de emergencia y proteger a los trabajadores de Arizona".

El proyecto de norma anunciado recientemente es el primer movimiento significativo del gobierno federal sobre el tema. Ahora entra en un período de comentarios públicos antes de someterse a revisiones y consideración para su aprobación.

Si se adoptan, las pautas requerirían a la mayoría de los empleadores en todo el país:

• Evaluar los riesgos de estrés por calor en el entorno laboral y comunicar información y pautas de respuesta a los empleados y supervisores a través de sesiones informativas y capacitación periódicas sin costo para el empleado y en un idioma que comprendan.
• Desarrollar e implementar un plan de prevención de enfermedades y lesiones por calor en el lugar de trabajo con información específica del sitio y aportes de empleados no gerenciales.
• Designar coordinadores de seguridad contra el calor para implementar y monitorear el plan y reevaluar su efectividad cada vez que ocurra una enfermedad o lesión importante relacionada con el calor.
• Proporcionar acceso a agua fresca, potable y suficiente, equipo protector de enfriamiento y áreas de descanso con sombra o aire acondicionado (con descansos pagados según sea necesario) cuando las condiciones excedan los umbrales de calor establecidos.
• Determinar y seguir un proceso para ayudar a los empleados nuevos o que regresan a aclimatarse gradualmente al calor.
• Monitorear continuamente las condiciones de calor en los lugares de trabajo interiores y exteriores y los signos de exposición excesiva de los empleados, y tomar medidas inmediatas para reducir la temperatura corporal de cualquier empleado que presente signos y síntomas de una emergencia por calor.
• Mantener comunicación bidireccional con los trabajadores sobre las condiciones de calor y la prevención de enfermedades causadas por el calor.

La política y la economía del calor

En su discurso de 15 minutos sobre la nueva regla, el presidente enfatizó el impacto de los extremos de calor modernos en la economía y la psique nacional y cómo las protecciones propuestas se alinean con sus iniciativas climáticas.

"Mire, los fenómenos meteorológicos extremos ponen de relieve el punto que he estado diciendo durante tanto tiempo: ignorar el cambio climático es mortal, peligroso e irresponsable", dijo Biden. "Estos fenómenos meteorológicos extremos provocados por el clima no sólo afectan la vida de las personas, sino que también cuestan dinero. Dañan la economía y tienen un efecto psicológico negativo significativo en las personas. El año pasado, los mayores desastres relacionados con el clima costaron más de 90 mil millones de dólares en daños en Estados Unidos".

Esa cifra de 90 mil millones de dólares es una estimación realizada por científicos federales del costo de los daños resultantes de 28 desastres climáticos extremos de miles de millones de dólares diferentes, agravados por el clima, más que los ocurridos en cualquier año anterior. Muchos consideran que esto es una subestimación cuando se trata del costo de las emergencias por calor, ya que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos todavía no considera oficialmente el calor como uno de los desastres a los que debe responder.

Un informe publicado por el Banco de la Reserva Federal de San Francisco en marzo calculó el costo del calor extremo para la economía de Arizona en 6 millones de dólares por año, debido a las muertes y lesiones relacionadas y la disminución de la productividad de los trabajadores.

"Más de la mitad de las pérdidas anuales esperadas de salud humana ocurren en comunidades con tasas de pobreza superiores al 10 por ciento, lo que apunta al papel de las circunstancias económicas en la determinación de la resiliencia a los riesgos de calor extremo", afirma el informe, señalando también que el 20 por ciento de la fuerza laboral de Phoenix está en "trabajadores de primera línea" que trabajan al aire libre y podrían perder alrededor de 5 mil dólares en ganancias por año debido al calor extremo para el 2065, dadas las proyecciones de calentamiento climático.

Al promulgar protecciones para estos trabajadores predominantemente minoritarios y de bajos ingresos, la nueva regla de OSHA se alinea con los objetivos de justicia ambiental de Biden. En la reciente declaración, también anunció mil millones de dólares para proyectos que ayuden a las comunidades de todo el país a prepararse para desastres, incluidos calor extremo, tormentas e inundaciones. Actualmente se están considerando varios en Arizona para una revisión adicional.

Ese financiamiento de FEMA proviene de la Ley de Infraestructura Bipartidista a través del programa Construyendo Infraestructura y Comunidades Resilientes y ayuda a avanzar la Iniciativa Justicia40 del presidente para asignar el 40 por ciento de las inversiones climáticas a comunidades desfavorecidas.

En una sesión informativa con periodistas sobre el anuncio, un alto funcionario del personal de la Casa Blanca mencionó centrarse en actualizar los códigos de construcción para mejorar la eficiencia energética y del aire acondicionado y frenar el cambio climático.

El año pasado, el periódico The Republic publicó una serie sobre cómo se cruzan la crisis climática y de vivienda en Arizona que incluía una revisión de los requisitos del código de construcción en 40 ciudades de todo el estado. Los resultados ayudan a identificar las mayores áreas de mejora y dónde la cultura de la construcción "verde" está en desacuerdo con esa práctica.

Biden también mencionó en su conferencia su Ley de Reducción de la Inflación, que es ampliamente considerada como la legislación climática más importante en la historia de la nación. A muchos activistas climáticos les preocupa que sus políticas y programas de financiamiento, incluidas estas nuevas protecciones contra el calor para los trabajadores, no sobrevivan a una toma de poder de la administración Trump, dados los diferentes enfoques de los dos partidos para mitigar las preocupaciones climáticas.

"Todos los republicanos del Congreso votaron en contra de las inversiones en estos empleos y para combatir el clima y, francamente, creo que no sólo es escandaloso, sino realmente estúpido", dijo Biden. "Todos los que niegan el impacto del cambio climático están condenando al pueblo estadounidense a un futuro peligroso. Cuando ocurre un desastre, no hay estados rojos ni estados azules".

Los análisis han demostrado que los incentivos del IRA de Biden han beneficiado principalmente a los estados rojos al facilitar empleos en energía limpia e inversiones privadas en muchas regiones del país que no lo llevaron al cargo. La organización Climate Power calculó que la ley ha aportado más de 11 mil millones de dólares en inversiones en energía limpia y 15 mil nuevos empleos en energía limpia a Arizona desde su aprobación en agosto del 2022.

Líderes de la ciudad más calurosa de EEUU reaccionan a la regla federal de calor propuesta

En Arizona, los líderes que durante mucho tiempo han estado presionando para que se tomen medidas sobre la exposición de los trabajadores al calor comparten temores de que las directrices propuestas por OSHA sean vulnerables a un cambio de administración, pero celebraron el paso para implementar esas medidas de seguridad a nivel federal, ya que eso no ha sido posible en términos generales dentro del estado.

La senadora estatal Anna Hernández, demócrata por Phoenix, presentó una legislación esta primavera para implementar muchas de las mismas protecciones contra el calor para los trabajadores que OSHA acaba de presentar, una medida que estados como California, Colorado y Nevada ya han tomado para proteger a sus trabajadores mientras esperan una acción federal. Pero el proyecto de ley del Senado 1416 se llevó a cabo en comisión y no se convirtió en ley, como muchos intentos similares anteriores de los demócratas de Arizona.

Hernández dijo al periódico The Arizona Republic que la acción ejecutiva por parte de la administración Biden-Harris es "un paso muy necesario y bienvenido", pero se hizo eco de las preocupaciones de que pueda ser revocada.

"Aún necesitamos asegurarnos de que nuestros trabajadores estén protegidos de los efectos del calor extremo a nivel estatal, ya que una orden ejecutiva puede ser anulada cada vez que hay un cambio de administración", dijo. "Como legisladores, debemos promulgar leyes que apoyen a nuestros trabajadores en todos los niveles de gobierno".

Al igual que Biden, Hernández también aludió a la diferencia entre los partidos políticos en su historial para enfrentar las amenazas relacionadas con el clima, incluida la mayor probabilidad y gravedad del calor extremo en Arizona. No espera que la regla de OSHA influya en las elecciones locales, en parte porque la división sobre cómo manejar los impactos climáticos ya es muy grande.

"No creo que esta medida de OSHA tenga consecuencias negativas en los resultados electorales", expuso Hernández. "Cualquier persona que niegue que el cambio climático es real no se conmoverá con esta decisión, ya que sus falsas creencias ya están muy alejadas".

La ambientalista Sandy Bahr, que dirige la sección del Gran Cañón del Sierra Club, expresó su alivio por la acción federal sobre el costo del calor extremo, que ella también considera que no se ha abordado adecuadamente en el estado.

"Este anuncio es importante ya que deja claro a la gente de todo el país lo que sabemos en Arizona desde hace algún tiempo: Que el calor extremo es una emergencia de salud pública", señaló Bahr a The Republic. "Las normas de seguridad de los trabajadores salvarán vidas y eso es fundamental en lugares como el Condado Maricopa que continúa batiendo récords de muertes relacionadas con el calor".

La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, apoya la acción de la administración Biden sobre la protección del calor para los trabajadores, dijo un portavoz a The Republic. Hobbs, demócrata, ha vetado una serie de leyes aprobadas por la legislatura de Arizona, dominada por los republicanos, desde que asumió el cargo en enero del 2023.

“La gobernadora Hobbs acoge con satisfacción los esfuerzos del gobierno federal para proteger a los trabajadores y las familias del clima extremo", escribió la secretaria de prensa Liliana Soto. "Como líder de un estado que experimenta calor extremo anualmente, ella comprende la necesidad crítica de salvaguardar a nuestras comunidades de los efectos devastadores del calor del clima".

La declaración de emergencia por calor de Hobbs en agosto pasado mostró un compromiso de reconocer el impacto del aumento de las temperaturas en el estado, a pesar de que una investigación reciente de The Republic encontró que solo se han reembolsado mil 600 dólares de los 200 mil dólares asignados para las respuestas de los gobiernos locales al calor.

Su anuncio más reciente de un plan estatal de preparación para el calor extremo en marzo, que incluyó el nombramiento del Dr. Eugene Livar como el primer director estatal de calor del país, pareció significar un cambio más serio en las respuestas de Arizona al calor extremo que muchos consideran esperanzador mientras esperan protecciones para los trabajadores federales.

Traducción Alfredo García