La Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) ha sido multada con 6,38 millones de euros (más de 6,8 millones de dólares, utilizando la tasa de conversión promedio) por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por prácticas anticompetitivas relacionadas con sus acuerdos de licencia con operadores de radio y televisión.
La SGAE ha sido sancionada por “incurrir en dos infracciones de abuso de posición de dominio derivadas de prácticas tarifarias en el marco del licenciamiento de derechos de propiedad intelectual sobre obras musicales y audiovisuales empleados por operadores de radio y televisión en sus respectivas programaciones”, según un comunicado emitido por la CNMC el miércoles (26 de junio).
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La aplicación generalizada de la tarifa plana por parte de la sociedad colectiva española “ha tenido un doble efecto anticompetitivo”, afirma la CNMC. El primer efecto, que la CNMC denomina “abuso explotativo”, resulta de la práctica de la SGAE de obligar a los licenciatarios a pagar la tarifa plana sin relación con “la utilización real que hacen de su repertorio, tanto en lo que se refiere al número de obras como a la intensidad de su uso de su uso”, según el comunicado, que afirma que esta práctica ha estado en curso desde “al menos” el 1 de enero de 2016.
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Dado que los licenciatarios se ven obligados a pagar una tarifa fija independientemente del grado de uso que hagan del repertorio de SGAE, añade la CNMC, los incentivos de los licenciatarios para contratar con competidores de SGAE con repertorios menos sustanciales son limitados, un segundo efecto anticompetitivo que dificulta “la entrada y expansión” de esos competidores en el mercado.
Según la CNMC, la SGAE “ha potenciado” este último efecto — que afirma instituyó desde “al menos” el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2017 — al “presentar a los usuarios su repertorio musical como universal y ofrecer garantías de indemnidad frente a eventuales reclamaciones de terceros, por el uso de derechos no pertenecientes su repertorio”. La CNMC argumenta que esto limita aún más los incentivos para que los licenciatarios contraten con competidores de SGAE.
Además de las multas, se ha ordenado a la SGAE que cese estas conductas.
Las investigaciones a la SGAE comenzaron tras las denuncias presentadas por las entidades de derechos de autor de medios audiovisuales, Entidad de Gestión (Dama) y Unison Rights, S.L. (Unison).
En un largo comunicado enviado a Billboard, la SGAE dijo que ambas acusaciones “carecen de fundamento”.
“La resolución de la CNMC ignora o pretende minimizar también el hecho de que SGAE también ofrece a los usuarios una tarifa de uso efectivo, tal y como también requiere la Ley de Propiedad intelectual. Son los propios usuarios los que optan por uno u otro tipo de tarifa, por considerarla más adecuada para sus intereses”, explica el comunicado
En cuanto a la oferta de la SGAE de una tarifa por disponibilidad, “es una obligación establecida en la Ley de Propiedad intelectual, que se aplica a todas las entidades de gestión, y que nuestra sociedad cumple escrupulosamente”. Además, agregó el comunicado, la práctica es “absolutamente habitual en muchísimos sectores que tiende a favorecer, abaratar y simplificar el uso de esos productos”.
En cuanto a la acusación de que las acciones de la SGAE dificultan “la entrada y expansión” de competidores en el mercado, la organización afirma que “mantiene permanentemente actualizada una base de datos de las obras que integran su repertorio, a la que todos los operadores tienen acceso, por lo que pueden en todo momento conocer perfectamente qué obras forman parte del repertorio de SGAE y cuáles no […] SGAE sólo ofrece a los usuarios los derechos cuya gestión tiene encomendados, por lo que no es cierto que se atribuya la representación de repertorios de terceros”
Por lo tanto, agrega el comunicado, “SGAE discrepa absolutamente de la resolución de la CNMC y ya está preparando el oportuno recurso ante la Audiencia Nacional”.
A principios de este año, Billboard reportó las intenciones de la organización de mejorar su reputación bajo la nueva CEO Cristina Perpiñá-Robert, quien fue nombrada al cargo hace poco más de un año.
“La SGAE es una de las principales CMOs del mundo, con un papel crucial que desempeñar para sus miembros”, dijo anteriormente Perpiñá-Robert. “Este año es nuestro 125 aniversario, que es una oportunidad para celebrar lo que hemos logrado, pero también para destacar dónde necesitamos reformar. Estoy decidida a que la SGAE logre una mayor presencia internacional”.
El año pasado, la SGAE recaudó 349,1 millones de euros (377,7 millones de dólares, utilizando la tasa de conversión promedio de 2023) y distribuyó 354,1 millones de euros (383,1 millones de dólares), según sus resultados financieros de 2023, y el número de miembros con derechos de autor creció de 36.956 a 83.148.