Enfermedades silenciosas: no avisan hasta que es serio

Médico, consulta, paciente y familiar acompañante

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  • Algunas enfermedades son sigilosas en su avance.
  • A pesar de ser graves tardan tiempo en dar la cara. Lo que dificulta un diagnóstico precoz que ayude a superarla o frenar su avance.

Un resfriado común puede provocarte una tos insoportable o malestar muscular. En cambio afecciones mucho más graves podrían pasar desapercibidas meses o incluso años hasta que comienzan a manifestarse.

Las enfermedades asintomáticas son aquellas en las que una enfermedad o infección no produce ningún síntoma, cómo ocurre en muchas personas con el COVID-19. Si los síntomas finalmente se desarrollan después de un período asintomático, entonces esa fase se conoce como presintomática. Una vez que empiezan las señales pueden ser leves y pasar desapercibida, lo que dificulta un diagnóstico precoz neceario para una mejor evolución.

A continuación algunas enfermedades que tardan tiempo en dar la cara.

Cáncer

Muchos tipos de cáncer se desarrollan sin síntomas en las primeras etapas, lo que significa que normalmente se detectan en las pruebas por otros motivos o cuando ya está tan avanzado que genera problemas de salud.

Aquí destacan el cáncer de páncreas, uno de lo más mortales. Dolor abdominal, pérdida de peso o ictericia pueden alertar de forma temprana de su presencia. Tos persistente y dolor de pecho podrían esconder un cáncer de pulmón. Los cambios en orina o heces podrían deberse a un cáncer colorrectal.

Hipertensión

Tan sigilosa y discreta que se la conoce como el “asesino silencioso”. Esto es así porque se trata de un trastorno crónico prácticamente asintomático capaz de lesionar los órganos vitales si no se detecta y controla adecuadamente. Sin señales que la delaten, la hipertensión es la principal causa de infartos e ictus.

A pesar de los riesgos que conlleva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección. En España, según la Sociedad Española de Hipertensión, hay más de 14 millones de hipertensos, de los que 9,5 millones no están controlados y cuatro están sin diagnosticar

Se da cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta (valores de 140/90 mmHg o superiores). La forma de detectarlo es medirse la tensión.

En ocasiones sí que existen señales que pueden indicar una tensión arterial elevada, como dolores de cabeza, hemorragias nasales espontáneas, nerviosismo, sensación de frialdad, palpitaciones o temblores. Tener sobrepeso, abusar de la sal o el alcohol, hacer poco deporte o la edad incrementan el riesgo.

Esclerosis múltiple 

No solo se trata de una enfermedad misteriosa, pues se desconoce su causa, además avanza en sigilo.

De carácter autoinmune, esta afección que involucra al sistema nervioso (cerebro y médula espinal) afecta en nuestro país a 55.000 personas, según datos de la Sociedad Española de Neurología. Cada año se diagnostican 1.800 nuevos casos en España, el 70% en personas de 20 a 40 años.

El tipo de síntoma y su evolución dependerá de la persona, de la localización de las lesiones y de si se trata de esclerosis múltiple remitente-recurrente o de una de las formas progresivas. Normalmente empieza con problemas de visión, fatiga, cosquilleo y entumecimiento, mareos o dolor y espasmos. Ahora bien estas primeras señales de la esclerosis múltiple pueden comenzar 5 años antes del diagnóstico, subrayan desde Esclerosis Múltiples España (EME).

Hepatitis

La hepatitis C es un tipo de virus transmitido por la sangre que causa inflamación y daño hepático si no se trata. En un 30% de los casos las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de 6 meses, sin necesidad de tratamiento. En el 70% restante, la infección se cronifica lo que puede provocar cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.

Según la OMS en el momento de la infección es posible experimentar síntomas virales leves, como cansancio y dolores musculares. Ocasionalmente, puede causar ictericia (color amarillo de los ojos y la piel). Sin embargo, la mayoría de las personas no presentan ningún síntoma y la enfermedad transcurre sin que conlleve riesgo alguno.

El sistema inmunológico eliminará naturalmente el virus en aproximadamente 3 de cada 10 personas. Pero para el resto pasa a ser  una infección a largo plazo. Después de unos 20 años, muchas personas se enteran de su diagnóstico debido a una enfermedad hepática.

Hoy en nuestro país se considera que quienes recibieron transfusiones de sangre antes de 1992 pueden haber contraído hepatitis C, al ser este un factor de riesgo elevado. En España hay 76.839 personas con infección activa por el virus de la hepatitis C (VHC) entre la población que acude a Atención Primaria, de las que 22.478 estaban sin diagnosticar. Las estimaciones actualizadas de 2019 muestran no obstante que la prevalencia en España es del 0,15% a nivel poblacional, una de las más bajas a nivel europeo.

Párkinson

Unas 120.000-150.000 personas padecen Parkinson en España y cada año se diagnostican unos 10.000 nuevos casos de una enfermedad que conlleva una media de entre 1 y 3 años lograr un diagnóstico, estima la Sociedad Española de Neurología.

Los primeros síntomas pueden ser leves y pasar desapercibidos. Con el tiempo estos se agravan y dificultan la vida diaria de las personas. Los síntomas característicos son temblor de reposo, rigidez, o pérdida de habilidad o rapidez para moverse. Sin embargo, un paciente con parkinsón puede desarrollar, entre 5 y 10 años antes del comienzo de los problemas motores, otros trastornos como pérdida de olfato, trastorno de conducta del sueño REM y depresión.

Alzhéimer

Según la investigación, en la práctica clínica habitual, el diagnóstico se retrasa con frecuencia varios años tras el inicio de los síntomas. Estos se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas y hacen sonar las alarmas. 

En la etapa leve tras el diagnóstico la persona sigue siendo totalmente autónoma pero notará deficiencias de memoria o concentración. Lo que puede llevarle a consultar a un médico. Puede empezar con cambios de comportamiento, desorientación o problemas para seguir una receta o cálculos que antes se hacía sin problema. 

Diabetes tipo 2

Aunque suene a algo común y conocido, la diabetes es una enfermedad crónica grave. Produce una elevación de la glucosa que de no controlarse puede acarrear serios riesgos. Es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.

La diabetes tipo 1, enfermedad autoinmune más propia de la infancia y la adolescencia, suele producir síntomas de forma rápida y clara. No ocurre lo mismo con la diabetes tipo 2, con la que se puede vivir durante años sin que se manifieste. Las principales causas de esta enfermedad están muy relacionadas con el sobrepeso y la inactividad física.

Casi el 50% de los pacientes con diabetes no sabe que la tienen. De hecho, se considera 'la enfermedad silenciosa' precisamente por eso, porque eleva la glucosa en sangre, no da síntomas a corto plazo y cuando se dan, suelen ser cuando los valores de glucemia están ya muy descompensados", explican desde Quirón Salud.

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