Todos los motivos por los que Vox rompe con el PP en las autonomías

Santiago Abascal, Vox

Reuters

  • La ruptura de Vox con el Partido Popular en los gobiernos autonómicos no se debe solo a una cuestión de inmigración, sino que hay mucho contexto detrás.
  • El partido de Santiago Abascal sabe que debe estar preparado para unas elecciones que podrían ocurrir en cualquier momento y busca ser más conservador que nunca.

La reforma para el reparto solidario entre territorios de los menores inmigrantes ha sido la gota que ha colmado el vaso en la relación del Vox y el Partido Popular, provocando una ruptura que afecta a los gobiernos de todas las comunidades autónomas en las que tienen acuerdo.

Los pactos autonómicos, en seis comunidades, han durado apenas 10 meses, pero la ruptura no ha sido únicamente por lo relativo a la inmigración. Este ha sido solo el estallido final, la lista de tensiones previas es larga y abarca gran cantidad de asuntos de la política nacional y de los propios partidos.

Todo ello ocurre en un escenario un tanto favorecedor para Vox, que sabe cómo está creciendo la ultraderecha en toda Europa, siendo la última prueba el crecimiento del partido de Marine Le Pen en Francia, que casi llega a la presidencia.

En materia europea, y con las últimas elecciones muy recientes, Vox vivió cómo Se Acabó la Fiesta, el llamativo partido de Alvise Pérez, logró 800.000 votos y logró cuatro eurodiputados, siendo aún más radical que el partido de Abascal. Esto hace peligrar su futuro a nivel nacional, lo que lo obliga a mantenerse firme en sus ideales.

Por su parte, el PP de Feijóo ha logrado ampliar su espectro electoral, robando un buen trozo de pastel a Vox, que se dio un batacazo en las generales, perdiendo 19 diputados y 650.000 votos.

Vox, a la sombra del PP en las comunidades

El partido de Abascal perdió poder también en las autonómicas. Pero el problema va más allá, y es que en aquellas en las que consiguió entrar en el gobierno de la mano de los populares han quedado relegados a un segundo plano, algo muy común en las coaliciones.

Así, esta ruptura en seis comunidades autónomas (Aragón, Baleares, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana) da alas a Vox para presionar desde la oposición, sin tener que ceñirse a un pacto.

También otorga más libertad para poder criticar los pactos de PP y PSOE, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre otros.

El escenario político español es de lo más inestable. Esto, junto a los últimos resultados electorales del partido verde, ha hecho que Vox dé un paso al frente para mostrarse más conservador si cabe y menos liberal, lo que demostró con la salida de Espinosa de los Monteros.

Abascal entiende que debe estar preparado para unas posibles elecciones que podrían ocurrir en cualquier momento.

Con todo, la acogida de 347 menores migrantes por parte del Partido Popular, ha terminado por hacer rebosar un vaso que llevaba mucho tiempo lleno y que aún puede salpicar a los ayuntamientos.

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