Tratamiento

Ácido succínico: todo sobre el mejor aliado de las pieles grasas para combatir el acné

El ácido succínico es el nuevo labial rojo de la cosmética; un básico que promete convertirse en indispensable de cualquier rutina de belleza que se precie
El cido succínico nuevo activo cosmtico para piel grasa y acn
Javier Ruíz

Ácido succínico; el nuevo mejor amigo de las pieles grasas

Existen básicos beauty inalterables al paso de los años y las tendencias; el labial rojo perfecto, una buena manicura francesa, un corte bob con flequillo desfilado o una crema de manos con manteca de karité. Ahora, el ácido succínico promete convertirse en parte de ese selecto grupo de imprescindibles, especialmente si hablamos de pieles grasas y/o acnéicas. “El ácido succínico es especialmente recomendable para pieles con estas características por su capacidad para regular la producción de sebo y mejorar la textura de la piel. Además, actúa también como antioxidante”, explican Virtudes Ruíz y María Vicente, cirujanas y médicos estéticos de la clínica VirtudEstética, a propósito del activo del momento —por méritos propios—.

#1. ¿Qué es y para qué sirve el ácido succínico?

"Es un ácido carboxílico, que se encuentra en los músculos, algunos hongos y el ámbar (que es de dónde se obtiene el que se aplica en cosmética). Existe en forma de cosméticos, formulaciones orales y también en inyectables para introducir en la dermis. El ácido succínico que se emplea en tratamientos médicos y cosméticos es un activo que, por tanto, proviene del ámbar —una resina fosilizada rica en ácido succínico con más de 100.000 años de antigüedad—, y entre sus muchas propiedades destaca la reestructuración celular. Es decir, su acción se basa en la activación de la función de las mitocondrias (los orgánulos celulares que generan la mayor parte de la energía química necesaria para que tengan lugar las reacciones químicas dentro de la célula). Así, las células vuelven a generar energía y recuperan su vitalidad y funcionalidad, que se va perdiendo y dañando con la edad, las agresiones y el fotoenvejecimiento", apuntan las expertas.

#2. ¿Para qué tipo de piel estaría recomendado, y por qué? 

“Está recomendado para pieles grasas, porque ayuda a regular la producción de sebo y trata la textura de la piel. También para pieles fotoenvejecidas, porque al tratarse de un antioxidante mejorará los efectos de la oxidación producidos por los rayos solares”, apunta Ruíz, a lo que Vicente añade que “las personas con piel grasa o acné verán reducida la inflamación y el enrojecimiento. Tiene acción exfoliante, por lo que ayudará a destapar los poros obstruidos ablandando y afinando la piel seca o engrosada, para que puedan desprenderse de las capas que obstruyen la oxigenación de la piel”.

#3. ¿Cómo se usa el ácido succínico?

Puede usarse de forma oral, de forma tópica (como cosmético) y de forma inyectable (la vía más efectiva), sobre todo en pieles fotoenvejecidas o delicadas. En cuanto al tiempo que se tarda en apreciar el resultados, en su forma inyectable, a partir de la segunda sesión”, especifican las doctoras.

#4. ¿En qué se diferencia del ácido salicílico, y con qué otros activos puede combinarse?

“El salicílico es algo más fuerte y suele usarse de forma tópica, en forma de peeling médicos y cosmética, en acné y pieles grasas o para ayudar a la exfoliación más uniforme en otros peelings químicos. El ácido succínico, más suave, se puede combinar con el ácido hialurónico de hidratación en su forma inyectable, y tópicamente, con otro tipo de ácidos para mejorar su penetración en los peelings químicos médicos”, detalla Ruíz.

#5. Tratamiento con ácido succínico, ¿en qué consiste?

“Para preparar la piel antes de verano, funciona muy bien el tratamiento Amber Skin. Su efecto regenerador, reestructurante y bioregulador lo convierten en un tratamiento flash de última generación, capaz de aportar vitalidad, luminosidad y uniformidad a las pieles más castigadas”, aseguran las cirujanas y médicos estéticos. “Nos gusta combinarlo y realizarlo tras un peeling químico superficial, que elimina las células muertas y aporta luminosidad a la epidermis”, explican. “A continuación, se realiza una mesoterapia con microagujas específicas que hacen penetrar a nivel intradérmico, en puntos muy concretos de la cara, una combinación de ácido succínico y ácido hialurónico, lo que provoca una bioestimulación regeneradora e hidratante”.

¿Para quién?: "Pieles dañadas y apagadas, secas, con manchas, discromías, arrugas finas estáticas —producidas por el fotoenvejecimiento—, y cicatrices producidas por el acné. Con una única sesión ya se notan resultados evidentes, por eso está muy indicado unos días antes de eventos y fiestas. Pero, para mejorar y mantener los resultados, se recomiendan 3 sesiones, a razón de una cada 21 días (3 semanas). Después de completar un ciclo de 3 sesiones es recomendable realizarse un recordatorio cada 6 meses".

Resultados: "Gracias a la combinación de la hidratación del ácido hialurónio y la acción antioxidante del ácido succínico, proporciona un efecto antiaging y recuperador de la piel dañada. Mejora el tono apagado, la elasticidad, la firmeza, las manchas, las arrugas estáticas, la hidratación, las cicatrices atróficas y la pérdida del volumen cutáneo".